La primera noche con mi bebé: cuando el amor y el agotamiento chocan.

Cuando la fantasía se estrella con la realidad

Hola, mamitas. Estoy aquí, en plena madrugada, con mi bebé dormido (por fin) sobre mi pecho, escribiendo esto entre lágrimas y un café recalentado. Porque alguien tiene que decirlo fuerte y claro: la primera noche con tu bebé es una bomba de emociones, dolor y miedo. Y nadie te prepara para eso.

Todo el embarazo soñé con ese momento: por fin tendría a mi bebé en mis brazos, todo sería paz, miradas tiernas y esa conexión mágica que ves en las películas. Pero la realidad fue otra. Después de horas de parto, con mi cuerpo hecho trizas, me dijeron: “Aquí está, dale un beso”. Y ahí empezó el verdadero desafío.

El dolor físico no desaparece porque hayas parido. Duele sentarte, duele caminar, duele hasta respirar. Pero tu bebé llora, necesita que lo cargues, que lo alimentes, que lo calmes. Y tú, en medio de la niebla del agotamiento, intentas pensar en cómo se hace esto. Porque, ¿en qué momento te explicaron cómo sostener a un recién nacido sin miedo a lastimarlo? ¿O cómo amamantar cuando ni siquiera puedes encontrar una postura que no te haga gritar de dolor?

Y luego está el miedo. Esa voz en tu cabeza que no para: “¿Lo estaré haciendo bien? ¿Por qué llora tanto? ¿Y si se ahoga? ¿Y si me quedo dormida y le pasa algo?” Las enfermeras entran y salen, pero tú te sientes abandonada donde solo existes tu y este pequeño ser que depende totalmente de ti.

A las mamás que están pasando por esto ahora: respiren. Con el tiempo y paciencia van a estar mejor. Yo también temblé, dudé y me sentí abrumada. Pero aquí estamos, aprendiendo a ser mamás y entendiendo que los sueños son completamente distintos a la realidad.

Con todo mi amor (y ojeras),
Una nueva mamá 💛

Share the Post:

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Esto tambien te prodría resonar

Confiesa: ¿alguna vez has googleado "soy una mala madre"?

Tranquila, todas lo hacemos. Te regalamos nuestro kit sin juicios creado por mamás de verdad, no por expertos en perfección.

¿Tienes una anécdota, una confesion o un 'grito desesperado' que otras mamás necesiten leer?

En MSC, las historias reales son las que nos unen… y a veces, las que nos salvan el día.