Aquí no hay fórmulas mágicas ni ‘deberías’. Solo madres reales compartiendo risas, confesiones sin filtros y apoyo sincero. Porque maternar no es sencillo y aquí vas a encontrar un respiro.
“Vivo rodeada de madres: en la escuela, con mis amigas, en mi familia. Vengo de un matriarcado feroz, tomé cursos, compré libros… ¡estaba lista! Pero nadie me contó lo que realmente estaba por venir. Me sentí más sola que nunca, incluso con red de apoyo.
Entonces pensé en ti. En todas las que pasamos por esto y necesitamos escuchar lo que nadie dice: que el caos es normal, que perder la paciencia no te hace mala madre, y que la crianza respetuosa empieza por respetarte a ti misma.
Así nació MSC: un espacio sin filtros donde el ‘yo también’ reemplaza al juicio.”
Hola, no pondré mi nombre por privacidad, pero quería contarles y sacar esto de mi sistema porque no sé qué hacer y estoy sola, en una ciudad lejana a donde vive mi familia. Me casé hace dos años, nos mudamos por el trabajo de mi esposo y todo estaba muy
Entiendo que te sientes emocionada y temerosa al mismo tiempo. Apenas logras estacionarte en un sentimiento cuando ya aparece otro en tu cabeza. Creo que estar embarazada es como el inicio del invierno: sales un poquito y el sol te da un calor reconfortante, pero al mismo tiempo el viento
Cuando la fantasía se estrella con la realidad Hola, mamitas. Estoy aquí, en plena madrugada, con mi bebé dormido (por fin) sobre mi pecho, escribiendo esto entre lágrimas y un café recalentado. Porque alguien tiene que decirlo fuerte y claro: la primera noche con tu bebé es una bomba de emociones,
Ese sonido le resulta familiar y le transmite calma, como si le dijeras: “tranquilo, sigues conmigo, todo está bien”.
Me dijeron que la maternidad era hermosa, pero nadie me avisó del terror de la culpa constante que la acompaña. Me dijeron que lloraría de amor al escuchar su corazón, que su primera patada la recordaría toda la vida y que, al ver el primer ultrasonido, me enamoraría por completo.
Sigo esperando el momento en que vuelva a habitar mi cuerpo. Que yo regrese, para poder decir: “Pude, puedo y podré”, como siempre. Quiero volver a reír como cuando me daban risa los chistes tontos de mi hermano. Como cuando no me importaban los comentarios externos y vivía bajo mis
En MSC, las historias reales son las que nos unen… y a veces, las que nos salvan el día.
Tips sin tanto rollo, confesiones sin vergüenza y risas que sanan. De aquí saldrás sintiéndote más ligera, menos sola… y con ganas de soltar los “deberia”. Porque nadie sabe mejor que tú cómo maternar a tu bebé.
Discursos de “madre perfecta”, fórmulas mágicas, juicios baratos ni el fastidioso “así no se hace”. Aquí eres libre de hacer con tu maternidad lo que se te da la gana, porque esto es una comunidad de madres sin prejuicios. El único deber es ser. Ser humana.
Tranquila, todas lo hacemos. Te regalamos nuestro kit sin juicios creado por mamás de verdad, no por expertos en perfección.
Este no es un newsletter perfecto ni con fechas fijas, comparto lo que aprendo entre pañales y desvelos: consejos prácticos, mis batallas y reflexiones sin filtros.